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domingo, 23 de enero de 2011

PASO A DALLAND IBRID

Cambio la gerencia de la empresa a nombre de mi hijo y me incorporo a la empresa de las granjas que se llamaba ¨DALLAN HIBRID¨. Comencé haciendo una granja entre Bullas y Cehegín, en una finca que habían comprado y que se le llamaba ¨LA GARROBERA¨.
Como yo tenía que buscar al personal para trabajar, pronto incorporé a mi hijo para hacer trabajos en la empresa en la que yo trabajaba. Necesitaba mucho personal, y mi hijo tuvo que buscar más obreros para hacer frente a todo el trabajo que había.
Más de dos años estuve en la empresa trabajando, y, en ese tiempo, hice diversos trabajos en distintos lugares; terminada da granja de ¨LA GARROBERA¨, pasé a la zona de Valencia. Allí habían comprado una finca entre Ayora, de la provincia de Valencia, y Alpera, de la provincia de Albacete. Esta finca tenía una granja vieja y abandonada.
Aparte de las naves nuevas que se hacían, había que remodelar las viejas existentes, y cada día mi hijo tenía más trabajo. Pero como pasa en todas las cosas, siempre tienen sus altos y sus bajos, y llegó un año de bajos precios en la carne de cerdo, y tuvieron que aminorar la producción de lechones, y, por supuesto, paralizar la marcha de las obras. No se paró al cien por cien, pero se quedaron en  minimos las obras; comenzaron por despedir a los albañiles que hacían el mantenimiento de la región de Murcia.
Dándome cuenta de que me quedaba sin trabajo, un día me fui a la oficina para conversar con el jefe, le dije que, dada la situación que estábamos atravesando, lo mejor sería que me dieran de baja en la empresa, ya que allí, casi no tenía nada que hacer, y que yo no estaba por meterme en las naves para hacer mantenimiento. El jefe me dijo que yo no tenía que hacer mantenimiento, que me quedara, y que, si tenía que estar una temporada llevando con el coche que yo llevaba a las distintas granjas de la región las medicinas para los cerdos, pues que las llevara y que aguantara hasta que la crisis pasara.
Pero lo mío no era repartir medicinas, y un día le comuniqué mi despido.

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