Vistas de página en total

lunes, 1 de febrero de 2010

ALEMANIA II

No había pasado media hora cuando una furgoneta marca Ford aparcó cerca del andén; bajó un hombre y se dirigió a nosotros. Después de saludar en su idioma sacó un papel y empezó a chapurrear los nombres que llevaba escritos; eran los nuestros. Subimos a la furgoneta por la parte trasera. Los asientos eran laterales, los del conductor y el acompañante estaban separados por una rejilla, parecía el furgón de la cárcel.

LLegamos a Languenaguen, un pueblo cerca del aeropuerto de Flulgafen. Los paisanos que ya estaban allí nos estaban esperando. Bajamos las maletas del vehículo y los paisanos las cogieron para meterlas en las barracas, pero el chófer se acercó y les dijo que allí no, que nos fuéramos al otro lado. Nosotros no entendíamos nada. La sorpresa fue para todos cuando el chófer echó a andar y nosotros le seguimos, abrió la puerta, entró y encendió la luz. Todo era nuevo, una obra totalmente nueva para ser habitada por nosotros, con una cocina muy amplia, un salón comedor muy grande, sus aseos con duchas y bastantes dormitorios con tres y cuatro camas cada uno.Los paisanos que vieron la obra nueva, y que la iban a ocupar los nuevos que vinieran después, aprovechando que estaba de noche, cogieron sus cosas de las barracas y se cambiaron a la obra nueva antes de que vinieran otros inmigrantes y les quitaran el puesto.

No hay comentarios:

Sigo con atención estos BLOGS